Ángel Luis Macia Díaz es el autor del blog. Ha escrito varios libros entre los que destacan El enigma de los dioses, La pesadilla del Diablo y Secretos del alma.

sábado, 25 de febrero de 2012

Muriendo por una esperanza

Me siento en un abismo, de dolor y agonía. El llanto irrumpe en mí, para derramar el alma a chorros de magia, esa magia que pierdo y me quiebra. Estoy muriendo, me consumo en cada segundo, cuando estaba a punto de alcanzar la gloria. Ahora, mirando a través del escaparate del sufrimiento, veo pasar los triunfos, las risas y los sueños, veo escapar la vida por la que tanto he luchado. El mundo se derrumba, estallando sobre mí para arrancarme cada suspiro de felicidad entregado al olvido. Tantas noches de vacío, tantas palabras pronunciadas por seguir en el límite del tormento, tantos recuerdos entregados... todo se junta, para recordarme que estaba tan cerca, que el sueño en el que tú y yo éramos felices desaparece, porque en cada detalle se palpa el desastre que desgarra mi corazón. Y muero, por encontrar una salida, en este laberinto donde me hundo, pero cuando logro ver la luz otra oscuridad me ahoga, más grande y profunda que la anterior. Y siento que cada contratiempo me roba vida. Estamos quemando el vínculo que nos mantiene unidos, sin separarnos. Me duele verte sufrir, pero mi propio sufrimiento me ahoga. Porque te quiero tanto que verte sin mí sería como morir y ya muero contigo. Juntos, en el latir de dos corazones rotos, desencantados pero aun deseando arder en llamas, sin encontrar calma. Perdidos. ¿Cómo reencontrar el rumbo? ¿Cómo detener la tormenta? El huracán que nos consume ha estallado, y cada día es más fuerte. Cada lamento una agonía extrema y cada mirada un universo contenido. ¿Cómo concluir la guerra desencadenada? ¿Cómo volver a ser feliz? Ayúdame a intentarlo. Cojámonos la mano y olvidemos el dolor que nos ciega, porque sólo así conseguiremos hallar luz... al final de la siguiente puerta. Una esperanza que sigo teniendo.

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